Francisco de Quevedo
LA MISMA TRISTEZA INVENTA POR SÍ...
La misma tristeza inventa por sí misma muchos motivos de sentimiento.
DICHOSO REINO CUYO REY SABE LLORAR...
Dichoso reino cuyo rey sabe llorar y enternecerse; se escandalicen los bravos, que el Rey de reyes sabemos que lloró y nos hizo venturosos en sus lágrimas y en sus dolores.
EL ÁNIMO QUE PIENSA EN LO...
El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar.
EL VALIENTE TIENE MIEDO DEL CONTRARIO...
El valiente tiene miedo del contrario, el cobarde de su propio temor.
MEJOR SE PUEDE DISCULPAR EL QUE...
Mejor se puede disculpar el que se muere de miedo, que el que de miedo se mata: porque allí obra sin culpa la naturaleza; y en éste, con delito y culpa, el discurso apocado y vil.
SIEMPRE SE HA DE CONSERVAR EL...
Siempre se ha de conservar el temor, más jamás se debe mostrar.
COMUNICACIÓN DE AMOR INVISIBLE POR LOS OJOS
Si mis párpados, Lisi, labios fueran,
besos fueran los rayos visüales
de mis ojos, que al sol miran caudales
águilas, y besaran más que vieran.
Tus bellezas, hidrópicos, bebieran,
y cristales, sedientos de cristales;
de luces y de incendios celestiales,
alimentando su morir, vivieran.
De invisible comercio mantenidos,
y desnudos de cuerpo, los favores,
gozaran mis potencias y sentidos;
mudos se requebraran los ardores;
pudieran, apartados, verse unidos,
y en público, secretos, los amores.
COMPARA EL DISCURSO DE SU AMOR CON EL DE UN ARROYO
Torcido, desigual, blando y sonoro,
te resbalas secreto entre las flores,
hurtando la corriente a los calores,
cano en la espuma, y rubio como el oro.
En cristales dispensas tu tesoro,
Líquido plectro a rústicos amores,
y templando por cuerdas ruiseñores,
te ríes de crecer, con lo que lloro.
De vidrio en las lisonjas divertido,
gozoso vas al monte, y despeñado
espumoso encaneces con gemido.
No de otro modo el corazón cuitado,
a la prisión, al llanto se ha venido,
alegre, inadvertido y confiado.
LOS OJOS TENGO EN LLANTO...
Los ojos tengo en llanto noche y día,
y en fuego el corazón y la alma mía
PODEROSO CABALLERO DON DINERO
Poderoso caballero don Dinero.
Desde el 41 hasta el 50 de un total de 51 obras de Francisco de Quevedo