40 Poemas de Juan Ramón Jiménez 

EL VIAJE DEFINITIVO

Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.

Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.

Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincon de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espiritu errará, nostalgico.

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.

90.72%

votos positivos

Votos totales: 194

Comparte:

BESO MUNDO

Te besaré en la sombra, sin que mi cuerpo toque tu cuerpo.

(Correré las tinieblas, que no entre ni el olvido del cielo).

Que en la nada absoluta de todo, sólo exista, nuevo mundo, mi beso.

83.87%

votos positivos

Votos totales: 186

Comparte:

EL TIEMPO

(A Miss Rápida)

Si vas deprisa,
el tiempo volará ante ti,
mariposilla esquiva.

Si vas despacio,
el tiempo irá detrás de ti,
obediente buey manso.

82.14%

votos positivos

Votos totales: 224

Comparte:

EL INTERESADO

Quiero que tú no me olvides.
Y ya no me acuerdo yo del mí de ayer.

Quiero que tú no me olvides.
Y ya casi no me acuerdo de los dos hoy.

Quiero que tú no me olvides.
Y apenas me acuerdo ya de ti mañana.

80.43%

votos positivos

Votos totales: 46

Comparte:

EN LA ARDENTÍA DEL PLACER ME HAS DESNUDADO

En la ardentía del placer me has desnudado
todo: tus senos tibios, dulces como la muerte,
tus brazos imprevistos con sus hierbas de luto,
la misteriosa pesadilla de tu vientre…

El placer ha sentido todo, bajo sus manos,
bajo sus labios, bajo sus fantasías, entre
la locura sin nombre de todos los ardores
un fuego de colores en un fuego de fiebres.

Luego, un pudor que torna de tu inocencia antigua
te hace, si te sonrío, rojecer levemente
y te arreglas tus faldas y te guardas tus pechos
confusa, con un aire dulce y adolescente.

79.59%

votos positivos

Votos totales: 49

Comparte:

AMOR

El amor, ¿a qué huele? Parece, cuando se ama,
que el mundo entero tiene rumor de primavera.
Las hojas secas tornan y las ramas con nieve,
y él sigue ardiente y joven, oliendo a la rosa eterna.

Por todas partes abre guirnaldas invisibles,
todos sus fondos son líricos -risa o pena-,
la mujer a su beso cobra un sentido mágico
que, como en los senderos, sin cesar se renueva...

Vienen al alma música de ideales conciertos,
palabras de una brisa liviana entre arboledas;
se suspira y se llora, y el suspiro y el llanto
dejan como un romántico frescor de madreselvas...

79.31%

votos positivos

Votos totales: 145

Comparte:

YO NO VOLVERÉ

Yo no volveré
Yo no volveré. Y la noche
tibia, serena y callada,
dormirá el mundo, a los rayos
de su luna solitaria.
Mi cuerpo no estará allí,
y por la abierta ventana
entrará una brisa fresca,
preguntando por mi alma.
No sé si habrá quien me aguarde
de mi doble ausencia larga,
o quien bese mi recuerdo,
entre caricias y lágrimas.
Pero habrá estrellas y flores
y suspiros y esperanzas,
y amor en las avenidas,
a la sombra de las ramas.
Y sonará ese piano
como en esta noche plácida,
y no tendrá quien lo escuche
pensativo, en mi ventana.

77.98%

votos positivos

Votos totales: 1131

Comparte:

SUEÑO

Imagen alta y tierna del consuelo,
aurora de mis mares de tristeza,
lis de paz con olores de pureza,
¡premio divino de mi largo duelo!

Igual que el tallo de la flor del cielo,
tu alteza se perdía en su belleza...
Cuando hacia mí volviste la cabeza,
creí que me elevaban de este suelo.

Ahora, en el alba casta de tus brazos,
acogido a tu pecho transparente,
¡cuán claras a mí toman mis prisiones!

¡Cómo mi corazón hecho pedazos
agradece el dolor, al beso ardiente
con que tú, sonriendo, lo compones!

77.37%

votos positivos

Votos totales: 327

Comparte:

ENREDADERAS

Eres como la flor de la rama más alta del cielo.
Tu olor viene ¡qué fino!, de tan lejos
como te subo yo, por la raíz más honda de la tierra, mi beso.

76.73%

votos positivos

Votos totales: 318

Comparte:

DESNUDOS

Nacía, gris, la luna, y Beethoven lloraba,
bajo la mano blanca, en el piano de ella...
En la estancia sin luz, ella, mientras tocaba,
morena de la luna, era tres veces bella.

Teníamos los dos desangradas las flores
del corazón, y si acaso llorábamos sin vernos...
Cada nota encendía una herida de amores...
-...El dulce piano intentaba comprendernos.-

Por el balcón abierto a brumas estrelladas,
venía un viento triste de mundos invisibles...
Ella me preguntaba de cosas ignoradas
y yo le respondía de cosas imposibles...

76.60%

votos positivos

Votos totales: 141

Comparte:

Desde el 1 hasta el 10 de un total de 40 Poemas de Juan Ramón Jiménez

Añade tus comentarios