3 Cuentos de Paulo Coelho 

EL GUERRERO DE LA LUZ

Un guerrero de la luz comparte con los otros lo que sabe del camino. Quien ayuda, siempre es ayudado, y tiene que enseñar lo que aprendió.

Por eso, él se sienta alrededor de la hoguera y cuenta cómo le fue en su día de lucha.

Un amigo le susurra: ¿Por qué revelas tan abiertamente tu estrategia? ¿No ves que actuando así corres el riesgo de tener que compartir tus conquistas con los otros?

El guerrero se limita a sonreír, sin responder.

Sabe que si llegara al final de la jornada a un paraíso vacío, su lucha no habría valido la pena.

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LA PLAYA

Estaba en la playa una niña con su padre y él le pidió que probara si la temperatura del agua era buena. Ella tenía cinco años y se entusiasmó de poder ayudar; fue hasta la orilla del mar y se mojó los pies.

- Metí los pies. Está fría - le dijo -.

El padre la tomó en brazos, fue con ella hasta la orilla del mar y sin ningún aviso la tiró dentro del agua.

Ella se asustó, pero después se divirtió con la broma.

- ¿Cómo está el agua? - preguntó el padre -.
- Está buena - respondió -.
- Entonces, de aquí en adelante, cuando quieras saber alguna cosa, zambúllete en ella.

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EL CAMINO DEL TIGRE

Un hombre caminaba por el bosque cuando vio una zorra lisiada. “¿Cómo hará para alimentarse?”, pensó.

En ese momento, se acercó un tigre, con un animal entre los dientes. Sació su apetito, y le dejó a la zorra lo que había sobrado. “Si Dios ayuda a la zorra, también me va a ayudar”, reflexionó.

Volvió a su casa, se encerró en ella, y se quedó esperando que los Cielos le proveyeran de alimento. Nada pasó. Cuando ya se estaba quedando demasiado débil para salir a trabajar, se le apareció un ángel.

—¿Por qué decidiste imitar a la zorra lisiada? —preguntó el ángel.
—¡Levántate, toma tus herramientas, y sigue el camino del tigre!

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