10 Poemas de Pierre Reverdy
PASILLO
Somos dos
En la misma línea donde todo se alinea
En los meandros de la noche
Hay una palabra en medio
Dos bocas que no se ven
Un ruido de pasos
Un cuerpo ligero se desliza hacia el otro
La puerta tiembla
Pasa una mano
Uno quisiera abrir
El rayo claro erguido
Allí frente a mí
Y lo que nos separa es el fuego
En la sombra donde tu perfil se pierde
Un minuto sin respirar
Al pasar tu aliento me ha quemado
SALIDA
El horizonte se inclina
Los días son más largos
Viaje
Un corazón salta en una jaula
Un pájaro canta
Va a morir
Va a abrirse otra puerta
En el fondo del pasillo
Donde se enciende
Una estrella
Una mujer morena
La linterna del tren que arranca
4 y 9
Las cuatro patas de los caballos tiemblan sobre el horizonte
La misma línea me sirve de tapa
El mundo está apagado bajo el toque de queda
Las ventanas brillan como ojos
Tenemos armas para reír
Y un corazón para morir
El general es un viejo señor
Sin ropa de civil
Una broma una buena broma para hacer
A un miembro de la familia
Es él quien ha asumido todo el heroísmo y el peligro
El patio es una prisión sin primer piso en la que damos vueltas sin
fin
Sólo falta una hora
Suben el rancho y las botas
La cara de un rey negro condecorado con la medalla de
salvamento
Para nada
Entre los salvajes
La música es mejor
Somos tres y yo estoy en el medio
¿Adónde van ustedes?
El placer y la muerte dan vueltas a nuestro alrededor.
SECRETO
Campana vacía
Pájaros muertos
En la casa donde todo se adormece
Las nueve
La tierra se queda inmóvil
Se diría que alguien suspira
Los árboles parecen sonreír
El agua tiembla en la punta de cada hoja
Una nube atraviesa la noche
Frente a la puerta canta un hombre
La ventana se abre sin ruido
AIRE
Olvido
puerta cerrada
Sobre la tierra inclinada
Tiembla un árbol
Y solo
Canta un pájaro
Sobre el tejado
No hay más luz
Que el sol
Y los signos que hacen tus dedos
Y ALLÁ
Alguien habla y yo estoy de pie
Voy a ir allá a la otra punta
Los árboles lloran
Porque a lo lejos otras cosas mueren
Ahora la cabeza se ha apoderado de todo
Pero todavía no te he comprendido
Sigo tus pasos sin saber quién soy
Hay que pasar por una puerta en la que nadie espera
Para un imposible reposo
Todo se aparta y nos vuelve la espalda
Un poco de vacío queda en torno
Y para revivir días pasados
Un alma desapegada se entretiene
Y arrastra todavía un cuerpo que se gasta
El último tiempo de un compás
Más tenaz y más desgarrador
Un dolor musical murmura
ENVIDIA
Visión multicolor y delicada en su cabeza, tú rehúyes la mía. Él posee los astros y los animales de la tierra, los campesinos y las mujeres para servirse de ellos. El Océano lo acunó, a mí el mar, y es él quien recibió todas las imágenes. Ligeramente, roza los despojos que levanta, todo se arregla y me siento la cabeza pesada
que aplasta los frágiles tallos.
Si creíste, destino, que yo podía partir, tendrías que haberme dado alas.
NACIMIENTO Y TEMPESTAD
Toda la faz redonda
En el confín sombrío del cielo
La espada
el mapamundi
bajo las cortinas del aire
Párpados más densos
En el cuarto al revés
Una nube se desmorona
La noche sale de un relámpago
ARRUGAS DEL TIEMPO
Cuanto más grito más fuerte es el viento
La puerta se abre
Arrastra la piel y las plumas
Y el papel que vuela
Corro por el camino tras las hojas
Que echan a volar
El techo se rebela
Hace calor
El sol es un imán
Que nos sostiene
Desde kilómetros
Me gusta el ruido que haces
Con tus pies
Me dicen que corres
Pero nunca llegarás nunca
El Viejo aficionado al arte tiene una sonrisa idiota
Falsario y ladrón
Animal nuevo
Todo le da miedo
Se apergamina en un museo
Y participa en las exposiciones
Lo he puesto dentro de un volumen en el ultimo anaquel
Ya no cae la lluvia
Cierra tu paraguas
Que vea tus piernas
Abrirse al sol
ENTRE DOS MUNDOS
La sombra baila
Ya no hay nada más
Que el viento que se precipita
El movimiento se extiende desde la pared
Y aumenta
Hay personajes que nacen
Por un minuto o por toda la Eternidad
La noche es la única que cambia
Y yo mismo al lado
Alguien a quien el remordimiento obsesiona
En el camino donde marca su paso
No se ve nada de lo que hay
Sólo la pared hace una mueca
Una seña de mi corazón se extiende hasta el mar
No hay nadie lo bastante grande para detener la tierra
Y ese movimiento que nos cansa
Cuando una estrella azul allá arriba da vueltas al revés
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