11 Poemas de José Saramago 

POEMA SOBRE LA VEJEZ

¿Que cuántos años tengo? -¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo,
y otros "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
¡Estás muy viejo, ya no podrás!...
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa...
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!... ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!

96.30%

votos positivos

Votos totales: 135

Comparte:

ENIGMA

Un nuevo ser me nace a cada hora.
El que fui, ya lo he olvidado. El que seré
No guardará del que soy ahora
Sino el cumplimiento de cuanto sé.

88.64%

votos positivos

Votos totales: 44

Comparte:

EL BESO

Hoy, no sé por qué, el viento ha tenido un
hermoso gesto de renuncia, y los árboles han
aceptado su quietud.
Sin embargo (y es bueno que así sea) una guitarra
organiza obstinadamente el espacio de la soledad.
Acabamos sabiendo que las flores se alimentan en
la fértil humedad.
Ésa es la verdad de la saliva.

88.24%

votos positivos

Votos totales: 68

Comparte:

14 DE JUNIO

Cerremos esta puerta.
Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan
Como de sí mismos se desnudarían dioses.
Y nosotros lo somos, aunque humanos.
Es nada lo que nos ha sido dado.
No hablemos pues, sólo suspiremos
Porque el tiempo nos mira.
Alguien habrá creado antes de ti el sol,
Y la luna, y el cometa, el espacio negro,
Las estrellas infinitas.
Ahora juntos, ¿qué haremos? Sea el mundo
Como barco en el mar, o pan en la mesa,
O el rumoroso lecho.
No se alejó el tiempo, no se fue. Asiste y quiere.
Su mirada aguda ya era una pregunta
A la primera palabra que decimos:
Todo.

88.00%

votos positivos

Votos totales: 25

Comparte:

MEJOR CALLADOS

¿Y si los gritos crujiesen cuando los gritos
Dentro de la sangre negra se amordazan?
¿Y si los ojos aullasen cuando la lágrima
Gruesa de sal amarga rasga la piel?
¿Y si las uñas convertidas en navajas
Abriesen diez caminos de desquite?
¿Y si los versos doliesen masticados
Entre dientes que muerden el vacío?

(¿Más preguntas, amor? Mejor callados.)

86.84%

votos positivos

Votos totales: 38

Comparte:

PUES EL TIEMPO NO PARA

Pues el tiempo no para, poco importa
Que los días vividos nos acerquen
El vaso de agua amarga colocado
Donde la sed de vida se exaspera.

No contemos los días que pasaron:
Fue hoy cuando nacimos, sólo ahora
La vida ha comenzado, y, lejos aún,
La muerte ha de cansarse en nuestra espera.

84.38%

votos positivos

Votos totales: 32

Comparte:

ALZO UNA ROSA

Alzo una rosa, y todo se ilumina
como no hace la luna ni el sol puede:
serpiente de luz ardiente y enroscada
o viento de cabellos que se mueve.
Alzo una rosa, y grito a cuantas aves
el cielo colorean de nido y de cantos,
en el suelo golpeo la orden que decide
la unión de los demonios y los santos.
Alzo una rosa, un cuerpo y un destino
contra la fría noche que se atreve,
y con savia de rosa y con mi sangre
perennidad construyo en vida breve.
Alzo una rosa, y dejo, y abandono
cuanto me duele de penas y de asombros.
Alzo una rosa, sí, y oigo la vida
en este cantar de las aves en mis hombros.

81.97%

votos positivos

Votos totales: 61

Comparte:

EN EL CORAZÓN, QUIZÁ

En el corazón, quizá, o más exacto:
Una herida rasgada con navaja,
Por donde se va la vida mal gastada,
Con total conciencia nos apuñala.
El desear, el querer, el no bastar,
Equivocada búsqueda de la razón
Que el azar de ser nos justifique,
Es eso lo que duele, quizá en el corazón.

79.49%

votos positivos

Votos totales: 39

Comparte:

PROBABLEMENTE ALEGRÍA

En la isla a veces habitada de lo que somos,
hay noches, mañanas y madrugadas en que no necesitamos morir.
En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
El mundo se nos aparece explicado definitivamente y
entra en nosotros una gran serenidad, y
se dicen las palabras que la significan.
Levantamos un puñado de tierra y la apretamos en las manos.
Con dulzura.
Allí está toda la verdad soportable:
el contorno, la voluntad y los límites.
Podemos en ese momento decir que somos libres,
con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce
y viajó alrededor del mundo infatigable,
porque mordió el alma hasta sus huesos.
Liberemos sin apuro la tierra
donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
Que eso nos baste.

79.41%

votos positivos

Votos totales: 102

Comparte:

A TI REGRESO, MAR

A ti regreso, mar, al sabor fuerte
De la sal que el viento trae hasta mi boca,
A tu claridad, a esta suerte
Que me fue dada de olvidar la muerte
Aun sabiendo que la vida es poca.

A ti regreso, mar, cuerpo tendido,
A tu poder de paz y tempestad,
A tu clamor de dios encadenado,
De tierra femenina rodeado,
Cautivo de la propia libertad.

A ti regreso, mar, como quien sabe
De esa tu lección sacar provecho.
Y antes de que la vida se me acabe,
De toda el agua que en la tierra cabe,
En voluntad tornada, armaré el pecho.

78.26%

votos positivos

Votos totales: 92

Comparte:

Desde el 1 hasta el 10 de un total de 11 Poemas de José Saramago

Añade tus comentarios